AUTOR: Juan Ramón Jiménez
EDITORIAL: Losada
FORMATO: Papel
PÁGINAS: 119
Ya son cientos de miles los ejemplares de Platero y yo publicados por la Editorial Losada, y esta nueva edición para niños confirma, sin necesidad, algo que todos sabemos; que la deliciosa historia del borriquillo es uno de los auténticos clásicos del idioma español en el siglo veinte. Publicada por primera vez en 1914, su gracia, su poesía incomparable le permitieron eludir el encasillamiento de escuelas y período; aunque sea el ejemplo más alto de prosa modernista, no se necesita penetrar en los capítulos de la historia literaria para que sus lectores, siempre renovados, descubran su magia perdurable. Nacido en 1881 y muerto en 1958, Juan Ramón Jiménez es uno de los poetas españoles más distinguidos de este siglo y casi toda su obra ha aparecido en ediciones de la Editorial Losada. (contraportada del libro)
Quería releer esta obra antes de comenzar el año de su centenario para ir "abriendo boca"; para ello he elegido una edición de Platero y yo para niños del año 1976.
Desde pequeña he oído hablar de Platero y, por supuesto, mucho más de Juan Ramón; no solo de su obra sino también de su vida ya que me ha tocado muy de cerca gracias a mi abuelo materno; sobrino del poeta.
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. "
Así es como comienza esta gran obra en la que el poeta nos dará a conocer a ese entrañable borriquillo: Platero. Esta edición es un poco más corta y no aparecen todos los capítulos pero, aún así, es una edición de lo más pintoresca.
"¡Alma mía, lirio en la sombra!-dije. Y pensé, de pronto, en Platero, que, aunque iba debajo de mi, se me había olvidado."
Platero y yo nos lleva por los distintos rincones de Moguer, tierra del poeta, mostrándonos cada uno de sus encantos y todo lo que esa tierra le inspiraba. He visitado varias veces Moguer y poder ver todo lo que Juan Ramón nos cuenta es fascinante. Fuentepiña es uno de los lugares más emocionante de visitar, ya que tal como dice en su obra, se encuentra la sepultura de Platero.
"Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino paternal."
Me cuesta muchísimo explicar todo lo que me despierta esta obra, pero está claro que todos debemos tener alguna de sus muchas ediciones en nuestra estantería para poder contarle a nuestros pequeños la historia de aquel burrito y así mantenerlo en el tiempo.
Ahora quiero hacer una pequeña mención al gran trabajo que hizo mi abuelo, Francisco Hernández-Pinzón Jiménez, y que sigue mi tía Carmen, para "mantener viva la llama de Juan Ramón". Mil gracias!!!
Para terminar me quedo con la frase que dice el pastor en esta obra.....
"-¡je!- zi eze burro juera mío..."
Una obra magistral que merece ser leída y releída una y mil veces.
Recomendable:100%
ohhhhh! Sin palabras. Besos.
ResponderEliminarAins, cómo me gusta este libro! Es tan tierno... Imprescindible! 1beso!
ResponderEliminarEsto si que es terminar el año a lo grande. Un clásico que cada vez estudian más de nombre y menos leen.
ResponderEliminarUna lástima
Besos
Uys, este libro lo tendría que releer también que lo leí hace tantos años...
ResponderEliminarBesotes!!!
Un libro muy especial para mi, pues fue mi libro de copia y dictado cuando era pequeño
ResponderEliminarAhora en el centenario también yo le quiero rendir homenaje. Un besote!!
ResponderEliminarPues yo nunca lo he leído, pero pronto lo haré.
ResponderEliminar¡Feliz Año!
Querida amiga: extraordinario comentario...
ResponderEliminarPersonalmente, hay dos figuras literarias de animales que me acompañaron en mi infancia y en mi juventud, resultando fundamentales para mí: Platero y Troylo. En ambos ocurre, creo, que se transforman en el espejo del alma del hombre (quizá en el Alter Ego del autor o el arco-reflejo del espíritu de un Poeta). Sea como sea, es hermoso perderse en la ternura de las imágenes que devuelven los ojos negros y redondos de Platero.
Gracias por recordarnos que seguimos teniéndolo.
Un beso.